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Hierba mala nunca muere

Publicado: 2011-05-11

Petroperú empieza a competir con Cálidda en venta de gas a industria. En alianza con firma argentina, ya comenzó a comercializar gas natural comprimido en el Cercado de Lima y ha suscrito contratos con diversas industrias para abastecerlas con ese carburante (Gestión 09/05/2011)

La prensa trae otra noticia que, tanto en el contexto electoral como en la complaciente modorra que tenemos hace ya una década y media sobre las reformas que siguen pendientes o los retrocesos que aceptamos sin alborotarnos, ha pasado desapercibida. Petróleos del Perú, Petroperú, ha incursionado en el mercado de comercialización de gas natural. El periodista que redactó la noticia empieza así su historia: “En vista de que el gas natural que distribuye Cálidda en Lima y Callao solo se ha logrado masificar a escala vehicular, pero su consumo sigue siendo bajo en domicilios, comercios e industrias (ver cuadro), el Gobierno decidió hacerle la competencia a través de Petroperú”. Hay varios errores en la decisión (y su cobertura mediática), que es lo que quisiéramos discutir hoy día. Hay varias explicaciones posibles de la dizque ”lenta masificación” que supuestamente explicaría las acciones de Petroperú. Presentamos algunos. Primero, el gas natural que provee Cálidda requiere de una red física de gasoductos que es cara y sólo se justifica si existe una masa crítica de consumo que compense la inversión realizada. Una empresa como Petroperú, con objetivos políticos y sin control de resultados puede realizar (malos) negocios que no se justificarían para una empresa privada que busca negocios rentables. Segundo, el contrato bajo el cual opera Cálidda puede estar mal diseñado (o regulado). Eso podría explicar por qué a la misma empresa -o la antecesora- le va tan bien en Colombia y no tan bien en nuestro país. Tercero, aplicar el contrato y ejecutar la expansión de los ductos es complejo por la existencia de trabas municipales, que la megaempresa estatal podría estar en mayor capacidad de enfrentar utilizando su peso político, reforzando la competencia desleal. Cuarto, en el mercado podrían haber conductas poco competitivas. Sin embargo, aunque esto fuera cierto, ello no implica que la participación de una empresa estatal sea la solución indicada. En un mercado regulado, la solución será usualmente mejor regulación (leer texto completo).


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Análisis económico y acerca de políticas públicas